Monday, August 17, 2009

Gris (parte I)

"... he vuelto
cuando duele más el recuerdo
que la ausencia..."
(Alfredo Zitarrosa, creo)

Si, era de tardecita en la ciudad.
Calle arbolada, veredas amplias.
El tipo tiró el cigarro al piso y lo apagó con el zapato (o sea moviendo el pie, ubicado dentro del zapato).
Desde la mañana daba vueltas por el barrio.
Pensando.
Pensando.
Pocos boliches, para meterse, en realidad casi ninguno.
La decisión, o su proximidad lo habían llevado a los ansiolíticos y los ansiolíticos a cierta calma cretina, con la que observaba el paisaje.
Predominaban los caserones de buena construcción algunos mas racionalistas.
Otros con un toque andaluz.
Otros con techos de tejas a dos aguas y conjuntos habitacionales finos, con casitas duplex y techos de pizarra, ladrillo visto.
Tambien había algún edificio de tres pisos y casas mas antiguas, de altas ventanas a la calle sin jardín.
Pero dominaban los jardines.
La vereda tenía unos seis metros de baldosas contra las casas y tres metros encespados, contra el cordon desde donde subían árboles tremendos, plátanos, tipas, jacarandaes. Su vista no podía evitar el recorrido hacia arriba, a las ramas que se movían flexibles, elásticas con la brisa hasta terminar dejando la atmosfera oscura de la sombra y alcanzar el fondo fucsia de un cielo que se incendiaba antes de morir.

Uff. La cabeza del tipo iba y venía de la mina al marido, de sus hijos al de ella. De su trabajo, de sus lugares, de sus amigos.
La vida hacía un quiebre en ese punto.
Justo ahí.
Sentado ahora en un murito, le sacaba las pelotillas de lana a su pulover azul. Era una actividad inútil, pero que lo tranquilizaba, lo ayudaba a pensar, a ir diluyendo el pensamiento y finalmente a pensar en nada, por horas. Despues hacia pelotas juntandolas y apretando la lana entre las manos y les daba una patada al aire.

El aullido lejano del tren, lo saco de su huida hacia adentro,
justo antes de tirar el cigarro.
Justo antes de decidirse a encarar la puerta
justo antes de mirar fijo la casa
y comenzar a caminar, con la vista fija en el timbre.
Era una casa bonita, con un jardín al frente y grandes ventanales.
Un garage con el auto de tres años estacionado en el jardín.
Lo feo eran los aparatos de aire acondicionado que salían para afuera como dientes o muelas, mal ubicados y sus cañitos goteando.

Ay. Levantó el brazo y oprimió el timbre.
Su sonido apagado desde adentro del hogar, lo hizo temblar, erizarse, marearse en un resplandor de cambio de conciencia, como un fogonazo instantaneo en la cabeza.
Pasaban imagenes veloces en su mente, de ella, de su infancia, de su padre.
Pasaban automóviles veloces a su espalda, por la calle.

Sintió el murmullo de adentro:
-Andá vos Javier, yo estoy con Andresito.
-Bueno voy, voy.
Ahí viene, suspiró.
Se acomodó el sobretodo, tragó saliva y trató de ahuyentar las imágenes de la cabeza.
Se situó a un metro y medio de la puerta, erguido como una tabla.
El pestillo giró, ruido de cerradura y puerta que se abre, recortando el tipo contra la luz cálida del hogar.
Otro fogonazo en la cabeza.

-Si?
(nunca lo había visto y le era familiar, que extraño)
...
-Que desea?
(parecía que lo conocía de otra época, de la infancia, de un sueño)
...
-No puedo estar acá toda la noche.
(Vamos, vamos)
-Acá.. ¿es la familia...? susurró.
-Aristimuño, ¿que necesita?.
-¿Esta casa está a la venta?
(en un hilo de voz, el guión ensayado le pareció idiota).
-No, no. Que yo sepa.
-A ver. ..
Y revisó en los bolsillos buscando la carta con el detalle de lo que le quería decir a Javier.
Un relato de su relación con María, la esposa, ¿una justificación?, la confesión del amor, su deseo de terminar de...¿de terminar que?
El sentía un angustioso amor por María, como el del naufrago que se aferra al salvavidas en el monstruoso mar nocturno.
Pero no tenía ninguna posibilidad de proponerle algo.
A la mina no le interesaba otra cosa que amarlo cada tanto.
Vivía bien, cómoda, aunque le desagradara dormir con Javier.
Entonces el tipo había decidido el incendio, y encontrando la carta carraspeó:
- Bueno, de cualquier manera le dejo...
Apareció el niño, sacando la cabeza por abajo del brazo del padre,
-¿Quien es papá?
-No sé Andres, el señor estaba tratando de darme algo...
-No, me equivoqué. Disculpe la molestia.
- No, pero, espere, ¿que me iba a dar?
Era inutil, el hombre ya se ponía la gorra y dejaba el jardincito.
La noche se había tragado la luz.
Eso hubiera sido lo mejor, imaginó, mientras se alejaba, luego de entregada la carta a Javier.
Y ya de espaldas a la casa encendió el cigarro y tiró el fosforo por encima del hombro.


17 comments:

magu said...

JNTK
Debo volver a leerlo
sospecho que el hombre es el padre verdadero o del nene o de ANDRÉS ¿puede ser?
linda descripción del paisaje y del entorno y lindo clima del relato
magù

sokon m said...

que malo que es ud. junta. es un cuento bastante cruel

sabe como imagino esto? imagino un escenario oscuro, las voces se vuelven murmullos y se silencian. una luz tenue. ud. sale de atrás del telón y camina hasta un micrófono, con un banco. se sienta. prende un cigarrillo. da una calada. empieza a hacer su relato

al terminar, la gente -el público- está muda. para que pueda volver a tragar, sale una banda en vivo o a veces una pantalla con un video de una banda. p.e. loop lescano

en una mesa, tomando una cerveza está sokón

Wonder said...

Qué tipo hijo de puta!
Cómo va a hacer una cosa asi?
Con qué derecho?
Me parece que su personaje tiene un exceso de superhéroe, de justiciero venido a menos.
Llámelo invasión de la privacidad, omnipotencia, que se yo.
No me gusta.
Ella no tendría que volver a dirigirle la palabra, pero antes, encajarle una buena paliza.

Me encantó el relato, en especial el clima cinematográfico. Casi como si pudiera estar viendo lo que pasa.
Besos.

Wonder said...

Ah!!!!!
Y me encantó el video y la letra del tema.
Tiene mucha fuerza.
Vio???? Publicó algo bien lindo y sin que le garpemos un mango.
Así me gusta. Entendió?
Besos, de a uno, a ver si se empacha.

laura said...

qué...lindo...relato!!!
por momentos hasta me parecía caminar por mi barrio de chica, una descripción impecable (como dice ud a veces)

de la historia le comento luego, voy a hacer cena.

hoy sí le dejo beso, me encantó

*** said...

Me alegro de que haya sido de vuestro agrado. Aunque debo confesar que un filántropo que nos observa, ha depositado un estipendio para que este humildísimo relato estuviera en vuestras mesas.
El lugar podría ser cualquier barrio jardín, aunque yo estaba pensando casi en "El Prado" de Montevideo.

Magú, el padre es Dios, porque ella es María. Gracias.

Ahhh, Sokón viejo y peludo nomás!!!
Que lindo ambiente el de ese pub.
Y por supuesto que voy a su mesa a compartir los comentarios de rigor.
En realidad la voz que lee no es la mía. Yo no tengo buena voz. Es Tom Jones.

Wonder, que boquita...
Que dura es para juzgar a este tipo.
El está clamando por comprensión y ud. lo trata así.
Tiene algo de megalómano sí. Como si quisiera arreglar el mundo o poner las cosas en su lugar. Ah pibe, el mundo vino así, disfrutá lo que se te ofrece, y dejate de joder.
Yo creo que tiene un problema con la moral. Como si quisiera contravenir el hecho de que la moral es una consecuencia de la actividad material humana y no al revés. En términos de Jacobs tiene una moral de guardian.
Sin embargo podría ser que fuera la expresión moral de otra condición material, quizás una mejor, como la punta de un iceberg de algo nuevo. ¿Cómo puede saberse eso?
El tipo tiene una luminosa ceguera.
Creo que le gustaría que le peguen (añora una acción desestabilizante).
Ahí se puso en sus pies.
El video me encanta.
Me da la impresión de que el tipo viene de un lugar así, unos bloques habitacionales horrendos a ese barrio de armonía aparente. En ambos hay un desequilibrio.
Gracias.

Laura, gracias. Que le quede rico.

*** said...

No ahora que lo pienso que el tipo vive en Goes o La Aguada, cerca de la Avenida General Flores. O más para La Comercial.
¿A Ud. que le parece, astllr?

laura said...

bueno, a ver q sale de esto

lamentablemente no conozco ni el prado, ni la aguada, apenitas una vez fui a punta del este y otra a montevideo pero esto no tiene nada q ver con el relato. Insisto en que me recuerda mi barrio, conoce baires?el barrio devoto? si lo conoce sabe que es hermoso

ese personaje JNT, cuánto de sufrido y a la vez de resentido tiene. Y ambas cosas a sabiendas, no creo que ella lo engañara contandole historias de cuentos rosa

entonces porque no aceptar la relación tal cual? no le alcanza? eso parece, es lamentable...pero no es el único ser en la tierra al que el amor lo consume.

si ella con todos esos crios no se banca a Javier cerca, tendrá sus motivos para seguir alli y si él no soporta la situación y cree poder arreglar algo con esto...es otro infeliz más que anda a los tumbos

veo que es sólo la primera parte y algo lo conozco a Ud. asique leeré lo que sigue y seguiremos charlando

le dejo un beso

Wonder said...

Disculpe JNT. Mi boquita tiene vida propia. Es terrible.
Claro, en ambos hay desequilibrios.
Aun detrás de la tensa calma del barrio de la muchacha y de la casita con las muelas para afuera.
No creo que el venga de ese barrio que propone.
Pero, es lo que él quiere creer. Que viene de ahi.
Besos, varios.

*** said...

Devoto, no lo conozco, Laura.
Pero por lo que conozco de buenos aires y alguna otra ciudad platense, seguramente haya barrios así. Yo me imagino que todas estas ciudades tienen una matriz en la Santa Maria de Onetti.
Ella no lo engaña, no. Pero, lo va llevando, con paciencia y mucha carpeta. Es decir lo quiere, pero piensa que es imposible estar juntos, no momentaneamente, en ningun lugar del futuro.
Al tipo no le alcanza, es cierto.
Entiendo que llegó a un quiebre, necesita pasar un sendero de fuego o de brasas. Todo o nada. Quemar las naves, como hizo Pizarro.

W, ese barrio es desequilibrado porque, por ejemplo, tiene pocos o casi ningun boliche y poca gente caminando, poca vida, salvo la doméstica y automóviles. La gente está como para adentro. Los adolescentes o los niños, quizás le den un poco de vida. En el otro caso, es mas evidente el amontonamiento y sobre todo, la distopía. Yo creo que vive en un barrio tipo Constitución de Buenos Aires o Caballito, pero una parte venida a menos. Algo así.

El tipo tiene una actitud disfuncional, no creo que sea premeditado, creo que le sale eso.
Una vez me imaginé a un hombre que se golpeaba la cabeza contra una columna en la nave de una Iglesia, intentando romperse el cráneo. Creo que se trata de una persona con características bastante similares. (completaba la escena el enano Kirlian, vestido de cura, mirándolo, fotografiando con la cámara y anotando cosas en una libretita que sacaba de su sotana). Recuerdo tambien que había una imagen de un santo acostado, tamaño real, en una caja de cristal y a San Miguel conteniendo al demonio (dragón) en el piso, con una lanza.

magu said...

chicos y muchachas
me he dejado guiar por la ambientación y por el perfil del cuentista que describe el SEÑOR SOKÓN, y luego podría decirse: este cuento está auspiciado por CIGARRILLOS LM (marcan su nivel), y eso le da más estilo y esponsor al relato
bueno chicos
armé mi blog pero no yo lo entiendo todavía, no sé como hacer para que opine la gente buena (todos uds) y no opine la gente mala
Wonder, tene´s mi mal, mandame un consejo
SR JNTK ¡viva el gris¡

laura said...

ni una palabra más, me la dejó picando...como se suele decir.dele, cruce el charco que yo le muestro Devoto.

De día, aunque estamos en invierno, le aseguro que es un placer caminar por las callecitas arboladas y aunq la "civilización "avanza a pasos agigantados elevándose cada vez más, especialmente en esa zona, la gran mayoría son casonas viejisimas que invitan al romance (no hablo de andar a los besos por la calle)salpicadas con casas modernosas que le juro por más que las "adornen" no les llegan ni a los talones a las anteriores. Pero el efecto visual es contundente.

y de noche, el encanto es el opuesto, hay pocos boliches, no es zona para eso, pero sí hay bares y confiterías que permiten tomar un cafecito en una intimidad casi perfecta o algún trago escuchando buena música o jugando pool

pero cómo no va a conocer devoto hombre!!!....sólo falta que se anime a venir.

mientras espero la continuación de su historia tengo que "meter" algún bocadillo, sino se hace relargo, vio?

beso

Wonder said...

JNT, querido (Ud sabe que lo quiero), Caballito y Constitución no se parecen ni un poco.
Son muy distintos.
Otra cosa, ¿Ud llama boliche a los barcitos, no?
Sabe, yo creo que a Ud le gusta hacer bardo.
Y le encantan los incendios, como si el fuego purificara (que lo hace) y dejara un terreno fértil para volver a sembrar (que no lo hace siempre)
Besos, besos, besos.
Los quiere? Es happy hour.

astllr said...

más bien sayago o peñarol
tiene algo de ferroviario

el detalle del pie que se mueve adentro del zapato es medio boludo.

El resto muy bueno.

Luego el final se me empieza a confundir, aunque la situación es confusa.

*** said...

Que bonito paseo Laura, justo ahora estoy en buenosaires. Ud, ¿por donde anda?
Claro esos barrios son románticos. Yo cuando voy al prado, por ejemplo, que tambien es barrio de mi infancia, voy besando a todo el mundo.
Ah, y como dice W, con boliche, me refiero a bares, pubs y todo lo que sea que se pueda tomar una copa o ponerse a conversar.
Pero que acogedora la noche en devoto, le tomo la palabra. Habrá que ir.
beso.

Oh, wonder querida, gracias por la corrección, puedo hablar poco de los barrios de BA, me confundo.
Si, bardo, incendio, me gusta, pero el tipo, ademas, esta con esa necesidad de un corte. Coincido en que no siempre se puede volver a sembrar.
Y si voy a aprovechar al Happy hour sin demora, otros tanto para ud.

Astllr, el dia que sale, sale, eh?
Con tutti.
El tipo podría ser de alguno de esos barrios, pero yo me inclino por algo mas centrico
Ah, ese pié, bueno, tuve un fogonazo de no entender la expresion con el zapato solo. Entonces hay que mover el pie, para mover el zapato.
Gracias, el final es deliberadamente confuso.

*** said...

no, no, estoy en mvideo.

laura said...

sabe, tengo apenas un par de cosas importantes que son sólo mías y una es mi palabra y se la doy JNT, no se va a arrepentir si se decide y se viene. Vale la pena


ahora digo, si se va a tomar algo en cada bar, pool o boliche estamos fritos, se lo va a bancar? no se va a perder el paseo?...


mire que mi límite son dos copas eh? de lo que sea, pero solo dos

le dejo besos