Sunday, December 29, 2013

Soy el verano
y vengo a bañarme acá
a las rocas del fabini.
Está bueno porque no hay planchas
porque los planchas se hunden.
No me molestan tanto los planchas
como la música plancha que escuchan
o sea, todo bien
porque soy el verano
el abrigo de todos.
Hasta le permito a la veterana
carbonizarse tranquila
a las tres de la tarde
aunque al caer el sol no,
a esa hora llegan las indias
tensas de los humedales
e intento impresionarlas
con grandes brazadas
como haciendo que me pierdo a lo lejos
hacia el espigón de punta carretas
pero no me ven
porque soy el verano
y sólo me gozan ellas a mí
y no es que yo no pueda
porque ellas se entregan enteras
todas juntas, en su especie
estableciendo conmigo un contacto animal
pero luego me olvidan
así todas juntas
cuando termina de caer el sol.
Un día de estos
les voy a prender un faso con los dedos
pero se van a asustar
y asustar no está en mi naturaleza
porque soy el verano
despreocupado
recostado en las piedras
mirando las siluetas en el muelle
recortadas contra mi dios sol
del que estoy más cerca que nadie
porque doy vueltas al globo todo el tiempo
para estar más cerca de mi dios
porque soy parte de él
soy un tatuaje del sol
y yo mismo tengo varios:
un sol
un san jorge
un sagrado corazón
un hongo alucinante
y una leyenda en letras góticas:
“llegó el verano”
y voy mirando el agua por abajo
bien a lo profundo
a lo verde
a lo ámbar
y pasa una lisa
y sigo pensando en llegar al espigón
este verano.



Monday, December 16, 2013

hacía cuánto no entendía
hacía cuánto preguntaba
en esos días
en que los amigos fallan
en que también ellos
nos mienten, esconden su torpeza
como si no supieran escribir
y no, no saben
y nos alejan
porque hasta fue vaticinado por el pronóstico
aunque recién para la semana que viene, qué raro
ni siquiera tormentas

este tango mormazo
este triste de plátanos calcinados, parasitados
y medio porro en cuatro pitadas
en este año que no termina

una tirada desde el muelle
o dos
largas
con el agua quieta y dulce
como en un lago
al borde de la ciudad marrón
y armamos un porro
y después una ópera
con el leo
ahí en el muelle
que puede andar, puede andar
la escenografía es un fondo negro
con eventuales luces
etc.

No me pagan
no me mandan mensajes tranquilizadores,
todo lo contrario

Explotan las primeras bombas brasileras
y pienso en hacer un asado para cincuenta personas
una pesadilla
un castigo
dentro de una semana
y se me cae un huevo
Gigante
Pesado
y un africano grita en la esquina
en un idioma africano

y alguien saca un disco
Bravo! Te felicito, le digo
en la caja del súper
pero le chupa un huevo
a mí no
porque no estaba mal el temita
la gente se quiere tan poco
y estaba bien
como de music hall
con la voz de patricio rey

y hablando de discos
qué súper de mierda el Disco
sólo tres cajas habilitadas a las cinco
y una para seis unidades

oh tu amor
cuándo me darás tu amor
adentro de una bolsa de súper
reusada por primera vez
porque aguantó más de lo previsto
en el fondo del cajón
de abajo
de la cocina

cuando te vi
caminando en la curva de la rambla
pensé en meterte los auriculares en el orto
primero uno
luego los dos juntos
con esa música bonita
que dice
where’s your dirty mind?
’cause I know where is mine.