voces en la noche del tiempo (I)

Cantaba como Billie Holiday, otras veces parecía una negra cantando folk. También hacía soul. Pero por la voz parecía que no estuviera hecha para cantar. Tocaba en guitarra de doce cuerdas. Le faltaban las dos teclas de abajo pero no le importaba, igual se dejaba filmar. Grabó poco porque no le gustaba el estudio. Sus discos están grabados en una sola toma, era la única forma. Hija y madre de los sesentas, era descendiente de cherokees. Fue una leyenda en su tiempo, admirada por Bob Dylan, un alma errante en sus últimos años. Murió en alguna calle de Nueva York, por diversas razones, drogas, sida, etc. Con ustedes, Karen Dalton.

Una vez más nuestro querido jntkdvr emprende su peregrinación a tierras húmedas y llaneras. Esperando que su estadía en tierra extranjera le depare lo mejor, esperando que se le cumplan todas sus expectativas incluyendo las que no imagina y que llamamos imponderables, esperando que nos traiga, a los que nos quedamos mirando aviones, algún chocolate en rama, algún alfajor de verdad o un bife de lomo con ensalada de radicheta, es que le dedico este tema compuesto hace un tiempo con una gente del barrio cuando tenía algo de sobrepeso (yo, el baterista).

Le vi tan Do

Ahora, justo ahora, que estoy levitando sobre la ciudad, que con los brazos abiertos y un puñal en cada mano me elevo sobre el suelo, sobre las casitas, sobre los edificios de tres pisos, mi cuerpo gira lentamente sobre su eje longitudinal y puedo ver todo, desde el cerro hasta Cuchilla Pereira, el Cerrito rojo de su iglesia, los edificios de Pocitos, del Centro, el Palacio Salvo, la torre de ANTEL, la bahía, el mar (o sea el río), la Isla de Flores. Sigo elevándome y el aire se hace mas fresco, la barba mas crecida.
Mi milagro de levitación, como sucede corrientemente, no llama la atención a persona alguna, todo el mundo esta ocupado parece.
Veo el Parque Batlle, el Estadio, el eje de 18 de julio, y las arterias verdes de árboles. Miro hacia arriba y las nubes de plomo se abren para mí, y siento miedo al viento y me agarro fuerte a los cuchillos. Y al volver a mirar todo es mas diáfano, la ciudad brilla mas, hay mas colores, hay arboles sí, pero -agora me doy cuenta- es uma epifanía, las casas pintadas de colores, inclusive los edificios (como uno que mostraron en la tele en Sofía) distintos pisos y apartamentos, distintos colores. Arroyos límpidos la tajean caprichosamente y Cielos!, hay embarcaciones surcando los arroyos.
Parece que hay mas gente en las calles, y ya no me elevo más, voy parado viajando horizontalmente, hacia donde mis ojos miran, siempre apretando los puñales con ambas manos. Hay mas niños, estoy seguro, -la gente esta cogiendo más se vé- y menos automóviles, voy a los bordes, desde el Cerro viajo hacia el este, describiendo un arco y veo una ciudad que se diluye en el campo, algunas construcciones grandes, fábricas o cosas asi y los cuadros de manzanos o durazneros y lechugas e invernáculos. El suburbio tiene algunos núcleos que lucen a lo lejos como pequeñas poblaciones, pero ya no hay chapas. hay construcciones, casas, apartamentos, calles, veredas y gente. Todavía hay caballos útiles para la ciudad y trenes y barquitos que van del cerro a la ciudad vieja a la ciudad de la costa, a la Paz y Las Piedras y más allá. Sospecho casi hasta la afirmación que han pasado cosas importantes, (confío en mis propias fuerzas e intuiciones), sin embargo me gustaría saber bien que sucede, de acá arriba no entiendo lo que veo. Pero que lindo es mirar así, de lejos. Ahora el cuerpo se me achica, se me salen las botas, se me afloja el pantalón y el calzoncillo. Me reduzco (que vergüenza) hay algo en el aire que me presiona la cabeza, me aprieta, me duele. Ya no aguanto la presión y con los ojos cerrados suelto los puñales, demasiado grandes y pesados para mis manos y empiezo a caer. Mi angustia se sorprende, puedo abrir los ojos, caigo lentamente y las manzanas se hacen mas nítidas, y los trazos verdes de las calles, vuelven a ser árboles y veo a otros cayendo desnudos, como yo. Comienzo a estornudar, debe ser alergia al polen, porque parece primavera. Los árboles me reciben mullidamente doblegando suavemente sus ramas para dejarme en la vereda (y creo que ese confort esa blandura me excitan mucho). Ya estoy parado sobre mis pies descalzos en la vereda rota aún, con mi vecina paseando el perro que me dice: "tan grande y tan pajero m'hijo, a ver si se deja de joder con los cuchillos que va salir alguien lastimado todavía".

vayan al subte, línea subte, destino subte

Con motivo de la presentación anunciada, Sissi tuvo la enorme gentileza no sólo de invitarnos a jntkdvr y a mí a participar en esta muestra con nuestras célebres fotos de murales montevideanos sino además de bancarse nuestra natural apatía. Gracias Sissi. Junto con algunas de las figuras seleccionadas por nuestra curadora figuran dos textos acompañantes que reprodujimos aquí para ustedes haciendo extensiva la invitación a esta importante muestra. Salud y Anarquía.

En la ciudad hay marcas por doquier, que me inquietan como deambulante-lector. Esas marcas, me atraen y luego al releerlas en las fotografías comienzan a traducirse como señales evolutivas. Aparecen como llamados a la resurrección de lugares moribundos, abandonados. Esos lugares reaccionan, con ese nuevo rostro o con otro que trata de corregir el se les ha impuesto. Se ha quebrado entonces, esa paz de cementerio que se cierne sobre los lugares, que son toda la ciudad, por la materialización de una libertad que no teme ofender. El misterio de la motivación de los artistas a entregarse a los muros, a los lugares, me compromete a revelarlos desde mi ojo, respondiendo al "llamado de la ciudad" que busca sacar la cabeza por encima de la decadencia evidente. (jntkdvr)

Saco fotos de murales porque me parecen la expresión más viva de la ciudad. Revelan la decadencia urbana señalando lo que debe ser señalado y --me di cuenta hace poco-- acelerando procesos de destrucción y creación en una ciudad tan proclive a la caminata zombie en un extremo y a las modas berretas de revistas de sociales en el otro. También me interesa ver cómo esa revelación que portan se presenta siempre como incógnita o anonimato a develar, es decir apelando a lo mejor de la cabeza de un peatón, en general tomada por varios mensajes de texto al mismo tiempo o encerrada voluntariamente entre dos loudspeakers microscópicos. Los murales despiertan la conciencia, evolucionan y, en última instancia, son el reservorio hiperexpresivo de unas "artes plásticas" hastiadas de salones donde el acto de pintar hace tiempo fue desterrado. (astllr)

las puertitas de mvd tienen ese no sé qué (II)

Piensen en una relación con seres humanos que todavía no han nacido. ¿Qué pueden crear para que puedan usar? ¿Cómo pueden hacer de su vida un regalo para el futuro? ¿Pueden preservar las maravillas en las que vivimos y además perfeccionarlas? Tengan en mente este pensamiento de Lewis Carroll: 'Es una memoria pobre aquella que sólo funciona para atrás'" (Rob Brezny, Pronoia)

las puertitas de mvd tienen ese no sé qué (I)

Trololo y Ghenghis Khan fueron puntos altos en mi viaje musical por la desaparecida Unión Soviética, por lo cual me tomará un tiempo la búsqueda y encuentro de nuevos valores a la altura de mis capacidades arreglísticas y productivas. Mientras esperamos la llegada de los nuevos talentos, así como el merecido y prolongado descanso de jntkdvr, les dejo una foto de esta puertita para preguntarles, garotada, ¿adónde llevará?

felices y atrasadas

Felices pascuas, yenchi