Sunday, October 2, 2011
La visión de Salim
Salim oraba.
Y de las profundidades de su mente tuvo una visión.
Y la visión habló así a su corazón:
"Oh Rabí, Rabí
El aliento venturoso se hiergue sobre los arbustos trémulos
elevando al aire, la brizna y el polvo
en la noche se vuelve fuego y furia
la fuerza de 200 mil caballos galopando la llanura
Oh, rabí
esa es la fuerza de aliento divino soplando en el corazón del hombre
el aliento de Sofía, haz de Venus.
yo nací en el solsticio
yo soy el rey que están esperando
y no me manifestaré como ustedes quieren
mi manifestación es esta
escribir en la pobreza
rasguñar en la angustia y la desolación
mis gritos son susurros
como el aliento divino lleva el fuego
Shekkina, Sofía, Sabiduría ha venido hasta mí
iluminado por la luz absoluta de Venus
justo antes del amanecer
como Sirio hace saber la presencia de Osiris
de entre las piernas de Venus me han parido.
Y ahora dejen de buscar reluciente
dejen vanidad y la tibieza
acerquen al abismo el furor
beban el elixir del amor hasta perderse
hasta arder, iluminen.
recen las palabras sagradas en las ciudades
griten en el cruce de los caminos
¡enciendan el mundo!
como está escrito en las piedras."
Y Salim lloró tres dias y tres noches antes de salir a predicar en los nervios del mundo
blandiendo su espada para herir de muerte
la dureza de los corazones.
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7 comments:
tremendo, jk, ya comentaré, pero por un momento tuve la alucinación de que SJ interpretaba su texto
gracias kmarada
que buena alucinación la suya, podría ser algo que cante desde allá.
muy lindo don jntkdvr
Gracias magu.
Trataremos de hacerlo mejor
es un árbol recién transplantado? interesante. parece un timbó
Fetivamente, mister.
Tratase de un Timbó grande, adulto de unos 70 u 80 cm de diámetro del tronco que fuera relocalizado recientemente.
Es notable la forma caprichosa de este árbol, que me hace pensar en un caballo de tres patas enterrado de cabeza.
Así como hay otros que me parecen mujeres enterradas de cabeza. Que me hacen pensar, ¿que habrán hecho para que las dispusieran así?
Mientras, el caballo parece mover sus patas.
Encontrábase el infeliz, justo en el espacio que devora el ensanche de una avenida.
Veremos si la generosa naturaleza se presta a un desenlace favorable de sus brotes. Y pueda agraciar entonces a la plaza que le ha dado cobijo.
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