Te veo como al campo abierto
entre los troncos cercanos de la tarde
que late en el pecho de las piedras
redondas al borde del camino.
En el territorio de la sangre
las flechas atravesaron nuestros nombres
uniéndolos amantes confundiéndolos
como la sombra inquieta de los álamos
barriendo el sol alisio de tu cara.
¿Fue una, fueron dos las horas caminando
sobre aquella falla en piedra
adonde todavía vuelvo en sueños
sin saber que estoy soñando
y sin saber cómo olvidarte?
Los cerros de tu cuerpo me llaman todavía
pero no puedo ver senderos sino trillos
de animales, retorcidos entre cardos.
Y veo caer las ilusiones
muy atrás del horizonte y del planeta
en una curva inmensa que al volar
escribe tu nombre y mi llamado
que es lo mismo.
Fuiste el único zorzal de canto doble:
un canto nos nombraba y el otro separaba
nuestras sombras abriendo la quebrada
palabra que conservo.
4 comments:
Que buena canción AST.
Realmente amante y melancólica. "La tarde que late en el pecho de las piedras" y "los cerros de tu cuerpo me llaman todavía", está muy bien y "...abriendo la quebrada ..." vibrante.
me gusta para el darno
Estaba pensando
pero lo voy a dejar de hacer
tante grazie, jk
comparto lo de jk
los troncos cercanos de la tarde.
hermoso cuando la poesía es un lugar
a mi me hizo acordar a osiris
(y a quien me lo dio a conocer)
"asomado a tus ojos quedaría
como un sauce
a un remanso pensativo"
y él termina: "mi juventud, perdóname,
no puedo ni quedarme a tu lado,
ni llevarte conmigo."
espero que no sea el caso
y que se cumplan todos sus deseos
salud
muchas gracias, javier.
y no, no se cumplieron.
a veces pensás que tenés cierto poder de provocar algo con las palabras, una magia, una intervención en el mundo, y a lo mejor provocás, pero de maneras imprevisibles.
ese final que cita es muy parecido al final de uno que escribi hace un tiempo, es casi textual, me asusta un poco, ya lo colgaré.
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