Saturday, May 5, 2012

cada vez que te moriste

Cada vez que te morís
cada vez que te moriste
una desesperación
se gesta otra vez
con ese silencio
de las bombas
antes de llegar el ruido
con ese silencio
de los platos voladores
flotando encima de tu casa.

Cada vez que te morís
quiero alejarme
quiero tirarme contigo
por el balcón del miedo
sobre el océano de sombra
en una recta sola
que une a todos estos puntos
(alguna vez se unirán todos).

Cada vez que te morís
miro por la ventana
ver aparecer el Salvo imbécil
al perder los plátanos las hojas
y ver llegar un barco
a este puerto indiferente.

Cada vez que te morís
escribo un soneto de crueldad
descubro el reverso del arte
y me rasco la cabeza
y me subo la capucha
y veo el vapor salirme de la boca
al bajar hacia la rambla
para imaginar que vuelo un rato
por encima de las olas.

Cada vez que te morís
arrastro una puerta vieja
hasta el contenedor
una puerta abierta hasta el cansancio
por todos los demás, porque es así
cada vez que te morís:
un crédito de oscuridad
una caminata de espaldas
un derrame en escaleras
un estremecimiento
de los pozos de aire
de las fracturas de todas las veredas
que se parten y se parten y se parten
hasta alcanzar la playa
tantos metros más abajo.

Cada vez que te morís, tiemblo
y no es mi cuerpo
porque tiemblo con tu ánima
vuestra ánima
que habita momentáneamente
este edificio de libros
escritos por los muertos
en el 95% de los casos
y lo único que encuentro
al abrirlos
es un doblez lacerado
en una sola página
por siglos sin importancia
por siglos de trabajo
de jornadas
que perdurando se olvidan
entre gestos e ilusiones.

(Todo esto es nuestro
todas estas palabras
escritas con lapiceras nuevas
sin atraer nada
ni lo bueno ni lo malo
ni lo oscuro ni lo claro
ni lo nuevo ni lo viejo).

Cada vez que te morís
cada vez que te moriste
te pregunto
dónde estabas
qué te dijo la cara de la luna
iluminando cada vez
que te morías
cada una de estas azoteas
contra el cielo lejano
lejano hasta lo extranjero
lejano hasta lo incomprensible
tan estrellado
sin saber si fuiste vos
o quién de ustedes
nos dejaron.



7 comments:

*** said...

Bellísimo!!! Kmarada.
Que su alma no deja de navegar.
Y me llevan estremecido estas letras.
Como a una barca en la erizada y oscura tormenta.
Salud!!!

Zeta said...

Qué bueno, astllr! Esos techos lunares parecen de verdad.

Ahhh noche soñé que usted jnt y usted astllr, y fragson, tenían una banda y estaban tocando en una esquinita colonial.

Qué bien que toca la viola jnkt, tiene mucho swing, y usted canta bien, astllr. No recuerdo toda la canción pero el estribillo me quedó, decía: tres esfumados de arriba... lai larairai.. ... y, ahora me doy cuenta! ahí aparecían, de alguna forma, los techos lunares!

Qué maravilla, qué linda callecita colonial.

fragson said...

que tal un trio de azotea,
yo podria aportar unos acompañamientos de violín,
...a la luz de la luna

pd. me hizo acordar a aquel último recital de los beatles sobre la azotea. Se acuerdan?

*** said...

Z, ¿ud sueña canciones como Mc Cartney?, que lo tiró, está señalado por los ángeles.
Yo debía simular que tocaba, era una grabación.
Los Techos Lunares, buen nombre!!!

Fragson, para el trío de azotea, yo soy diestro en triángulo y bombo legüero.
No estaría nada mal: podríamos llamarle al DVD del recital: Obligado Road o Maldonado Road o Requena Road.

*** said...

Buena letra esa de "tres esfumados..." una canción para licuarse.
La esquina colonial o de la granjita "La colonial"?

astllr said...

son noches muy soñadas estas, será la influencia lunar sin duda, que ha querido estar tan cerca, no fui a verla, dicen que no es espectáculo para niños ni embarazadas (estoy de siete meses).

maravilloso el sueño, me vi por un momento en el pináculo del éxito repetido viralmente en la nube internética como esos rayos que van de un cúmulo hasta el otro.

a jk se le da bien el ritmo, dejémoslo en el bajo, fragson en guitarra y ud. podría hacer una segunda guitarra, protagónica en los momentos en que fragson recurre al violin y al teclado.

yo sería un cantante excepcional, una leyenda viva, alguien intocado, de domicilio incierto, de costumbres aún más inciertas entre las que se cuentan donaciones extraordinarias a asociaciones de avistadores de ovnis.

Los techos lunares es un nombre fabuloso que se lo estoy robando en este momento, pero digamos que podría ser el nombre de nuestro primer disco, una obra inaudita, sólo comparable a Magical Mystery Tour.

Los tres esfumados de arriba, lai larai, espero que no suene a murga. Pero me gustaría glosarla como "los tres fumados". Es increíble, z, hace poco soñé así, desde lo alto, uno de los sueños más maravillosos que me tocó ¿vivir?

Agradezco al cosmos que haya habilitado a mi espíritu haber tenido la experiencia que no pude tener en la vida consciente, y ya vendrá el alcohol...

La azotea es un lugar privilegiado de esta ciudad, no del todo explotada en mi opinión, todo termina en una decisión febril por hacer un parrillero que nunca termina de hacerse o da demasiado laburo llevar toda la carne hasta ahi arriba y al final se queda todo ahí, todo medio muerto, medio podrido.

Sobre let it be, uno de los discos más tristes de la historia, es una azotea para ver hacia la calle. A mí me gustan las que están en el centro de la manzana, las que se ven de lejos los plátanos y todo se transforma en un exterior lejos de la calle.

Hubo un programa muy bueno, fragson, que debe estar en youtube, donde bandas montevideanas tocaban en azoteas, cada programa una banda en una azotea distinta, una idea perfecta y muy bien realizada que, como es natural, tuvo escasa repercusión en este país con vocación de ignorante.

fer said...

"Por favor no te sigas muriendo".