Tuesday, January 4, 2011

los géiseres de nieve

El alcohol empañaba los vidrios
más altos de la catedral
tatuada en el hombro de la colina
y un nombre quebraba
una cruz de piedra tallada
por el graznido de un cuervo.

Vimos gallos de oro
vimos vidrios de hielo
vimos iglesias enanas y zorros de yodo
velando a la distancia
entre ciudades bombardeadas
y castillos naciendo
para el cuento
que hoy lees a una niña
para conciliarle el sueño con el alma.

De todo esto se forjaron las generaciones,
de todo esto se alimentó el tiempo
de aquella larga noche insomne
a la que siguió otra y otra
separadas por nosotros
ídolos tallados con los ojos abiertos
para nunca dejar de verlo todo.

¿Cuál fue, cual será nuestra tribu?

1 comment:

*** said...

Un Buen poema
para empezar un
Buen Año.
Impecable.