La llegada al post 111
nos hace reflexionar
sobre el mono
sobre serlo.
Ser mono en el siglo XXI
posteos escritos por humanos
en estos últimos años.
Pensemos en seres humanos
por lo que tienen de mono
la fragilidad de sus ojos
prematuramente envejecidos
su rodante andar semicuadrúpedo.
King Kong y Cornelius
Chita y Jacinta han sufrido
nuestra discriminación
nuestros experimentos
nuestras pruebas de champú
nuestra inoculación
de los virus del mundo
nuestro humor vistiéndolos
con trajes de ejecutivo
sentándolos en un water
con un toscano prendido.
Por eso es menester en este tercer año
reivindicar, invocar y agradecer
tu infalible protección de mono:
Simio que ríes con la naturaleza
y vives en el árbol de la sabiduría
comiendo cáscaras de banana, dinos
con todas las letras de que dispongas
que somos tu enemigo más feroz
que despreciamos tu lucidez
sin apenas quejarte, apenas mirándonos
desde el fondo de tu dolor cobayo.
Haznos sentir menos que tú.
¿Qué nobleza te alienta a seguir
mostrándonos, en tu arrugado vástago,
que el futuro está presente
en un lugar arriba de las copas
adonde vas a meditar con un maní
entre los dientes y sobrevolar
entre aullidos destemplados
la espuma verde
de tu melancolía de mirar
el viento dibujar
ondas y mares y más lejos
aquella fina y alta columna de humo negro?
¡Yzur! ¡Rey Kong!
¡Cornelius venerable! ¡Chita querida!
¿Cuál fue la religión que nos hizo tu demonio?
¿Quién despertará en tu conciencia de mono
la chispa misteriosa que no pudiste tomar
del espeso caldo de la vida?
¿Recuerdas, mono, aquel rayo que cayó en el agua
enfrente tuyo y que la abrió en dos y que dejó
en el lecho desnudo un protón inconcebible?
¿Adónde mirabas en ese momento?
Te lo diré, mono, aunque ya sé que lo sabes.
Mirabas a la mona que te mostraba el orto
a diez metros contra la anhelante rama
después de tu victoria
después de partirle la boca
al otro mono
que pensaba que el árbol y las monas eran suyas.
Mono
simio
primate
primo
hermano
te digo
que en estos años primos
no hemos descifrado tu muda escrutación
ni la desolación de las palabras.
pero gracias a tu interpelación
apenas desde extranjeros nombres propios
nos lanzaste al abismo de la experimentación
y del error, de la fortuna
y de la imaginación refractaria.
Y ofreciéndonos tus lianas seguras avanzamos
como amos y señores de la sintaxis, como reyes
tarzanes de los encabalgamientos.
(En el ingenio de las fotos
de elusivos y efímeros murales, sobrevivías
con tu digna indiferencia por el diseño gráfico).
Animal bueno, sabio ingenuo
rey sin reino que sueñas
el sueño de los hombres
te digo que eres Totem Tú
beneficio incomparable
con nombrarte en este año
y que genuflexos te rendimos sacrificio
y que asido Tú al teclado
por tus manos sin el pulgar opuesto
nos permites vislumbrar
la biblioteca imposible
el libro en blanco
la selva atravesada a la mitad
por el silencio
donde sólo rebota el eco
de tu augural lamento.