Wednesday, February 8, 2012

El tipo se estaba muriendo y mandó decir que caminaba hacia su recuperación completa y definitiva.

Cuántas biografías de último momento, cuántas comparaciones con Charly, alguna referencia al estado de Cerati. Fito Páez puede caer en el redil y a Pappo le hacemos otro tributo.

Oigo las copas de los plátanos de Maldonado, no me pregunto nada y me acuerdo de muchas cosas, una tras otra, todas unidas por una banda sonora.

Me acuerdo de emociones, y no sé cómo voy a hacer para volver a escucharlo ahora, no sabría cómo entenderlo, otra vez. No quiero que sea nostalgia.

La reconcha de la puta madre



Y deberás plantar
y ver así a la flor nacer
y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz.

El sol empuja con su luz
el cielo brilla renovando la vida.

Y deberás amar
amar, amar hasta morir
Y deberás crecer
sabiendo reír y llorar.

La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.

De tí saldrá la luz
tan sólo así serás feliz
y deberás luchar
si quieres descubrir la fe

La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.

Este agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la voz que responde por tí
por mí... 

Y esto será siempre así
quedándote o yéndote.

4 comments:

fragson said...

me reconforta saber que dejó tanta belleza para la posteridad, no me queda otra,
no puedo sentir pena por alguien como él,
en cambio ahora me siento muuuuuy pequeño

*** said...

A mí me animó mucho a ser yo mismo, a hacer lo que tengo que hacer, a utilizar mi libertad. Me hubiera gustado agradecerle personalmente, su creatividad, su coraje, sus ganas. En fin, va seguir sonando por suerte en mi alma. Gracias Flaco

fragson said...

ast,
recordé que fué por ud. que yo conocí a Spinetta,
por allá por los 90, me mostró un día Pelusón of milk,
quedé fascinado, de ahí en más siempre aparece algo nuevo (hasta hoy) que me seduce por su claridad sonora y sus hermosas letras,
gracias a ud. tambiém!

astllr said...

lo que hizo ese tipo no se pareció a nada conocido, un tipo muy libre ante todo, que nunca le dio explicaciones a nadie sobre lo que hacía, inspiradísimo, podría haber sido roquero u otra cosa, sólo fue el tiempo en que le tocó vivir, sin cegarse por nada, siempre a contrapelo en todas las épocas que tuvo, seis, siete a lo mejor, un experimentador en todo sentido, de la letra, de la música y del sonido, siempre arriesgando.