Tuesday, February 21, 2012
Saturday, February 11, 2012
las bandas eternas
Yo lo puedo
comparar sólo con Piazzolla
o con Troilo.
o con Troilo.
Al principio
le entré
por las letras
luego él me
llevó a su música
esa luz
una chica
una amiga
una
novia
tenía
kamikaze
don lucero
y tester de violencia.
Luego
alguien reprodujo
ese rumor
legendario:
de que
kamikaze era uno de los discos
del top ten
de Joni
Mitchell
Después
Pelusón
y después fui
para atrás y para atrás
y me perdí
no sé
Recuerdo el
texto acompañante
a kamikaze
que es un
manifiesto,
como cada
acto suyo
y que habla
del nadar
y del
mercedes
y de que no
reniega de ninguna
de esas canciones
de esas canciones
ni piensa
Decía que
era un disco de descartes
no de
Descartes,
porque esto sería
un chiste
que él habría
hecho
porque hizo
muchos así
cuando vino
al solis
hace unos
años:
dijo que Barro
tal vez
era la
favorita de los porteros:
“¿Barro?
Tal vez”.
Estaba en
una vena cómica
esa noche
en el Solís,
antes lo
había visto
con los
socios
del
desierto en el plaza
enojado
violento
agreta en
plenos y boludos noventas.
Lo expandió la muerte
tiñó el
río de la plata para siempre.
Una vez
vine
post
apocalipsis 2001-2,
y caminaba
en buenos
aires
y en un
kiosco
cerca del
congreso
vendían para
los árboles
y el tipo
sacaba el cisne de un basural
hablando
del basural
Y unos
segundos antes, calculo
de que me
venga La la la a la cabeza
es que invita
al escenario a Fito Páez
que llega
con ese
optimismo
de terapia
gestalt
y se manda:
“siempre
estarás luis Alberto en mí”
para pasar,
Luis Alberto, bestialmente,
a asilo en
tu corazón
ese
monumento
con
orquesta de cuerdas.
Y recuerda
a Miguel Abuelo
Y después
llega el finado Cerati
Y así
Y todavía
me queda
1 hora y
bastante
de la
primera parte
porque son dos
tres horas y tanto
tres horas y tanto
lo que nos
dan
los que elegimos
los que elegimos
capos
Y sí, llega
Charly
medio
Charly medio zombie
para cantar
rezo por vos
y cada uno
reza por el otro
y en la
segunda parte
retomará la
senda progresiva
desde el
power trio
como con
los socios
del
desierto
en el plaza
en el plaza
y los
músicos se separan
con
pantallas aislantes transparentes
para
potenciar la individualidad
artística
y antes del
plaza
con los socios del desierto
horas o días
antes
lo vi en
una conferencia
y empezó un
debate
con
darnauchans beodo
y como que
lo sobraba el darno
como que no
podía estar frente a él,
de periodista
porque
trabajaba en posdata
pero no, ahí
estaba
y hablaron
y spinetta
se acercó
a abrazarlo
al final
y los dos
fumaban
y todo el
mundo fumaba
y como
detalle grotesco
recuerdo
haciendo
unas preguntas de ocasión
al finado
daniel lucas
sentado en
el banco alto
de la barra del hotel
ahí en la
calle paraguay
casi seguro
la gente grita pescado
la gente grita pescado
spinetta
fue quien era
siempre
cúspide
en sus
cinco
seis, siete
épocas
que no se
corresponden
con la
cronología político-social
sino que él
corta
a todo
a todos
a todo
a todos
a todas
las bandas
eternas
y me
acuerdo
de lo que dijo
alguien que
vio
el testimomio
de dante
diciendo
que el cuerpo de su padre
no había
aguantado (no que no estaba)
pero que el
alma
brillaba
y me acuerdo
del
documental de Scorsese
el de
Harrison
donde al
final
después de
las lágrimas de Ringo
después de
las palabras certeras
impávidas de Paul
la mujer de
Harrison
sin
temblarle la voz
con la
mirada
cuenta cómo
el tipo
en los
últimos días
se veía sin
prender la luz
hasta que se fue
primero del
cuerpo
después del
cuarto.
experiencia mística
La opus 111, num. 32 en do menor es la última de las sonatas para piano de Beethoven.
Este fragmento del segundo movimiento esta interpretado por Alfred Brendel, especiaista
en Beethoven, sobre este movimiento dice:
"what is to be expressed here is distilled experience" y "perhaps nowhere else in piano literature does mystical experience feel so immediatly close at hand"
(lo que ha de expresarse aquî es experiencia destilada / probablemente en ninguna obra pianística se pueda sentir tan cercana la experiencia mística)
Wednesday, February 8, 2012
El tipo se estaba muriendo y mandó decir que caminaba hacia su recuperación completa y definitiva.
Cuántas biografías de último momento, cuántas comparaciones con Charly, alguna referencia al estado de Cerati. Fito Páez puede caer en el redil y a Pappo le hacemos otro tributo.
Oigo las copas de los plátanos de Maldonado, no me pregunto nada y me acuerdo de muchas cosas, una tras otra, todas unidas por una banda sonora.
Me acuerdo de emociones, y no sé cómo voy a hacer para volver a escucharlo ahora, no sabría cómo entenderlo, otra vez. No quiero que sea nostalgia.
La reconcha de la puta madre
Cuántas biografías de último momento, cuántas comparaciones con Charly, alguna referencia al estado de Cerati. Fito Páez puede caer en el redil y a Pappo le hacemos otro tributo.
Oigo las copas de los plátanos de Maldonado, no me pregunto nada y me acuerdo de muchas cosas, una tras otra, todas unidas por una banda sonora.
Me acuerdo de emociones, y no sé cómo voy a hacer para volver a escucharlo ahora, no sabría cómo entenderlo, otra vez. No quiero que sea nostalgia.
La reconcha de la puta madre
Y deberás plantar
y ver así a la flor nacer
y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz.
y ver así a la flor nacer
y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz.
El sol empuja con su luz
el cielo brilla renovando la vida.
el cielo brilla renovando la vida.
Y deberás amar
amar, amar hasta morir
amar, amar hasta morir
Y deberás crecer
sabiendo reír y llorar.
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.
y lava todas las heridas de tu alma.
De tí saldrá la luz
tan sólo así serás feliz
y deberás luchar
si quieres descubrir la fe
tan sólo así serás feliz
y deberás luchar
si quieres descubrir la fe
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.
y lava todas las heridas de tu alma.
Este agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la voz que responde por tí
por mí...
la fuerza del fuego
la voz que responde por tí
por mí...
Y esto será siempre así
quedándote o yéndote.
quedándote o yéndote.
Sunday, February 5, 2012
Himno a Cero
Te llevo con mi grito
en la tarde calurosa
en esta canción larga
canción de todas tus cosas
el himno, el himno a Cero
tu cuerpo abierto
de velas inflamadas
y aúllo de celo y de dolor
al tocar tu espacio vacío
como tocando una escultura
por adentro, sin poder abrazarte
tratando de meter mis manos
en las tuyas
para que me abraces
tratando de poner mis ojos
en los tuyos
para que me mires con mis ojos
y al poner mi boca por adentro
me beses con mi boca tuya
larga y ancha como california
como si la conocieras.
Lágrimas, como abejas
como moscas, me da igual
pero oíme
escuchame a gritos:
¿quién te puso delante?
¿quién te esculpió en hueso y carne?
¿quién te dio ese hálito enorme
que me sigue por los cuartos
aunque cierre la puerta
y me caiga en una silla
con la cabeza entre las manos
y en la mesa no haya una sola cosa tuya
salvo toda tu forma
tu humedad
tu temperatura
mi corazón en el sol
donde vivo hace meses
sin poder escapar ni a veces
aunque sepa alejarme
con el privilegio de la compostura?
Y miro con una mano pensativa
aquel cuadro tuyo que colgaste
en la pared de mi estupidez
para ilustrar con iluminaciones
el cuento escrito por el dios
impenetrable de tu mano
por la piel impenetrable de tu dios
y me da igual
si sos el himno a Cero
o una canción dulce en el invierno
derramando lava hasta el mismo quinto sueño
donde tampoco logro escapar
o el pájaro azul del insomnio
o el otoño y la primavera juntos
y me da igual quién es cada uno
porque soy el invierno
el agua turbia
la sudestada
y no hace falta decir de dónde sos
ni de quién
ni la calle de tu casa
desde donde no me ves
desde tu mundo sin miedo
como el amor
me da igual
en este himno a Cero
que trato de guardar
con el poco viento que te trae
sin dejarme recordar
todo lo que hubo antes de escucharte reír
por primera vez
en aquella plaza triangular
porque antes de eso no hubo nada
sino como una prehistoria
sospechada de embalsamar dinosaurios
de componer canciones para aliens
como si hubiera nacido a la nada
y sin nada, sólo piel
temblando sin tocar
hasta terminar torneándome estas manos
que hoy me demedian al abrir los brazos
al buscar arriba
el rayo que me atraviese
parado acá en la azotea
compitiendo con los otros pararrayos
y las antenas estúpidas
y rogándole a las nubes
que me lluevan
para sentirte con el agua
y que me talle con una forma nueva
y no me reconozca
y me da igual
cargar con todo
con el largo de mis huesos
con tus sueños uno a uno
con todos los árboles de mi imaginación
y las multitudes desapareciendo de mi mente
menos el beso
de tus labios rojos
y largos como california
como si la conocieras
como si llegaras
como si fueras más que los días
más que los años que se van
que se alejan
de este himno a Cero
que llega hasta la calle de tu casa
y pasa por abajo de la puerta
como una lengua furtiva
por encima de tu mundo en calma
como el amor
y te dice
con imágenes
que no me dejes
que me abraces de nuevo
por dos minutos en este siglo perdido
y ahora abro la puerta
para que entre el viento
y suba con vos por la escalera
y se ría como vos al llegar
como entrando al mar azul después del médano
y me digas con imágenes
que vas a seguir de largo
y yo te diga como pueda
que te quedes
porque no quiero escribir el himno para Cero
pero no entendés el chiste
porque es mejor así, dijiste
y no entendí que no entendiste
y luego creí lo que pude y lo que quise
y luego te fuiste
llevándote la lluvia
y las nubes inflamadas
y todo el cielo sobre esta ciudad
todo todo detrás de ti
te siguió como un perro
y me quedé solo sólo con tu nombre
rebotándome los ecos
en la cabeza hundida entre las manos
mientras los años se van
sin poder irme contigo ni con ellos.
en la tarde calurosa
en esta canción larga
canción de todas tus cosas
el himno, el himno a Cero
tu cuerpo abierto
de velas inflamadas
y aúllo de celo y de dolor
al tocar tu espacio vacío
como tocando una escultura
por adentro, sin poder abrazarte
tratando de meter mis manos
en las tuyas
para que me abraces
tratando de poner mis ojos
en los tuyos
para que me mires con mis ojos
y al poner mi boca por adentro
me beses con mi boca tuya
larga y ancha como california
como si la conocieras.
Lágrimas, como abejas
como moscas, me da igual
pero oíme
escuchame a gritos:
¿quién te puso delante?
¿quién te esculpió en hueso y carne?
¿quién te dio ese hálito enorme
que me sigue por los cuartos
aunque cierre la puerta
y me caiga en una silla
con la cabeza entre las manos
y en la mesa no haya una sola cosa tuya
salvo toda tu forma
tu humedad
tu temperatura
mi corazón en el sol
donde vivo hace meses
sin poder escapar ni a veces
aunque sepa alejarme
con el privilegio de la compostura?
Y miro con una mano pensativa
aquel cuadro tuyo que colgaste
en la pared de mi estupidez
para ilustrar con iluminaciones
el cuento escrito por el dios
impenetrable de tu mano
por la piel impenetrable de tu dios
y me da igual
si sos el himno a Cero
o una canción dulce en el invierno
derramando lava hasta el mismo quinto sueño
donde tampoco logro escapar
o el pájaro azul del insomnio
o el otoño y la primavera juntos
y me da igual quién es cada uno
porque soy el invierno
el agua turbia
la sudestada
y no hace falta decir de dónde sos
ni de quién
ni la calle de tu casa
desde donde no me ves
desde tu mundo sin miedo
como el amor
me da igual
en este himno a Cero
que trato de guardar
con el poco viento que te trae
sin dejarme recordar
todo lo que hubo antes de escucharte reír
por primera vez
en aquella plaza triangular
porque antes de eso no hubo nada
sino como una prehistoria
sospechada de embalsamar dinosaurios
de componer canciones para aliens
como si hubiera nacido a la nada
y sin nada, sólo piel
temblando sin tocar
hasta terminar torneándome estas manos
que hoy me demedian al abrir los brazos
al buscar arriba
el rayo que me atraviese
parado acá en la azotea
compitiendo con los otros pararrayos
y las antenas estúpidas
y rogándole a las nubes
que me lluevan
para sentirte con el agua
y que me talle con una forma nueva
y no me reconozca
y me da igual
cargar con todo
con el largo de mis huesos
con tus sueños uno a uno
con todos los árboles de mi imaginación
y las multitudes desapareciendo de mi mente
menos el beso
de tus labios rojos
y largos como california
como si la conocieras
como si llegaras
como si fueras más que los días
más que los años que se van
que se alejan
de este himno a Cero
que llega hasta la calle de tu casa
y pasa por abajo de la puerta
como una lengua furtiva
por encima de tu mundo en calma
como el amor
y te dice
con imágenes
que no me dejes
que me abraces de nuevo
por dos minutos en este siglo perdido
y ahora abro la puerta
para que entre el viento
y suba con vos por la escalera
y se ría como vos al llegar
como entrando al mar azul después del médano
y me digas con imágenes
que vas a seguir de largo
y yo te diga como pueda
que te quedes
porque no quiero escribir el himno para Cero
pero no entendés el chiste
porque es mejor así, dijiste
y no entendí que no entendiste
y luego creí lo que pude y lo que quise
y luego te fuiste
llevándote la lluvia
y las nubes inflamadas
y todo el cielo sobre esta ciudad
todo todo detrás de ti
te siguió como un perro
y me quedé solo sólo con tu nombre
rebotándome los ecos
en la cabeza hundida entre las manos
mientras los años se van
sin poder irme contigo ni con ellos.
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