Esa noche estaba un poco cansado. Hacía días venía durmiendo mal, como ahora. Como si necesitara vacaciones de mi vida. Pero no unas vacaciones de ir a algún lado posible a descansar. Vacaciones de quedar al revés. Como quien da vuelta un buzo o una remera, -porque está al revés. En un lugar donde estar así sea común, agradable, relajado. Mientras perdía el tiempo con la computadora, mirando cosas, (dejando de hacer cosas, que ni me daba cuenta y eran mucho mas importantes para mí) escuchaba la conversación de otros dos tipos, que se me aparecen en la mente.
Son como otras cosas que veo pero no están.
Gatos que pasan por mi cuarto por encima del libro que leo.
Ratas veloces, por el costado de mi ojo, por el rabillo, cuando miro la televisión.
Y ahora gente.
Fuman con sus fusiles apoyados en la rocas del piso entre sus piernas.
Hablan, juran y perjuran, maldicen, discuten, miran por la abertura de la cueva cerca de algún techo del mundo, señalan para un lado y otro, para adentro de la cueva y abajo. Tienen la piel clara y las barbas algo ralas, no sé si rubias, hace frío y tienen mugre.
Se me aparecen en la piel del sueño y en los tegumentos del cansancio.
Están nerviosos, a veces gritan, esperan algo importantísimo, algo que seguramente cambiara la historia de la faz que ellos piensan tiene el mundo.
No entiendo lo que dicen y me duermo. Me despierto asustado y me quedo mirando lo oscuro o la nada.
De pronto me viene un vahído de esos. De esos que me vienen cuando me doy cuenta que tengo que pagar mas guita de la que pensaba, cuando no me puedo sacar el buitre que me corroe las entrañas.
La boca negra del fusil me apunta y el mugriento este me grita nervioso, ahhhh!!!, no entiendo un carajo.
Hace días que me arden los ojos, mucho, creo que por la ceniza del volcán chileno.
Y pienso que estoy viendo cosas que no son y cierro los ojos para que se vaya la imagen del fusil y los gritos, el ardor y el vahído. Porque además en esos vahídos, que son como flashes, como una vibración de todo el cuerpo en un zumbido, envejezco 5 o 6 años en un ratito.
Pero no, no puedo salir.
Suena el celular, un mensaje.
Me mandan un sms anónimo de nuevo, ordinario y procaz; pero el hecho de que hayan accedido a mi celular, un tercero, invadiendo la intimidad de los ruidos de mi rutina, me tiene un poco atrapado, me jode, erosiona, como una gota que cae a un ritmo anodino pero constante, así me están llegando esos mensajes de mierda.
Piiip, piiiiiiip: otro mensaje, mi ex.
El agua que cae, gota a gota, desde una infinitesimal hendidura del caño que corre dentro de la pared y se desliza hasta mi techo, hasta mi cenit.
Cierro el celular sin contestar, el ojo negro me mira.
Las máquinas, las retroexcavadoras, cuerdas, motosierras empiezan a sacar los Plátanos centenarios de Garzón y Lanús, y caen las ramas gigantes de 15 metros y miles de kilos de madera se estrellan con estruendo contra el pavimento. Y las máquinas dinosaurio despedazan.
Las ratas saltan desde la oscuridad, para acá.
Y todo lo que se aprieta malsano, contra el frío, termina de despertar o estallar en mil pedazos.
-estoy litigando en los tribunales correspondientes
de justicia poética-
me la vas a tener que devolver
porque solo yo sé misterios
vibraciones, aromas
que aún vos ignorás
(y no me interesa lo que suceda
con el resto de tí).
Y ella,
ella me reclama
como la doncella llora al dragón
que no la libere.
Ahora me vuelvo a New Orleans
extraño a mis chicas:
there is a house in new orleans
they call the rising sun
it's been the ruin of a many a poor girl
and me, oh god are one
if i had listened like momma said
i would not be here today
but being so young and foolish too
that a gambler lead me astray
come tell my baby sisters
dont do what i have done
please shun that house in new orleans
they call the rising sun
i'm goin back to new orleans
my race is almost run
i'm goin back to new orleans
beneath the rising sun
Friday, November 18, 2011
Le vent nous portera (el viento nos llevará)
Letra y música : noir desir (2002)
No le tengo miedo al camino,
Habrá que ver, habrá que probar,
los meandros del hueco de la espalda y todo estará bien.
El viento nos llevará.
Tu mensaje a la Osa Mayor
Y la trayectoria del viaje
Un instante resplandeciente
Incluso si no sirve para nada
El viento triunfará.
Todo desaparecerá pero El viento nos llevará.
La caricia y la metralla
Y esta herida que nos lastima
Los palacios de otras épocas,
De ayer y de mañana,
El viento los llevará.
La genética al hombro
Los cromosomas en la atmósfera
Los taxis para las galaxias ¿Y qué de mi alfombra mágica?
El viento triunfará.
Todo desaparecerá, pero El viento nos llevará.
Este perfume de nuestros años muertos
Aquello que puede tocar a tu puerta
Una infinidad de destinos. Se elige uno ¿y qué es lo que queda?
El viento triunfará.
Mientras que la marea sube
Y cada quien rehace sus cuentas
Llevo al hueco de mi sombra.
El polvo de ti El viento se los llevará
Todo desaparecerá, pero El viento nos llevará.
me gustabas mas cuando no te conocía cuando no te conocia me enamore de vos me encendió la mente tu misterio tus seductoras palabras ardían en mi corazón tu rostro, tus labios mientras no te conocía yo era mas generoso estaba conmovido por vos y por mí porque yo era diferente cuando no te conocía era el que te conquistaba el que te seducía y me seduje a mi tambien enamorarme de ti, me enamoró de mi y de todo lo que me rodea de la vida, de la muerte, del suelo y del cielo del trabajo, del descanso, de lo justo y lo injusto ahhh, que delicia ese fluir con el mundo cuando no te conocía seguro tampoco a mí. y ahora... que esperamos nuestro segundo hijo y ya no se quien soy, ni que hago acá, ni recuerdo que quería hacer porque creía conocer a otro que yo fuí ahora ya no te amo seguro pero veo de pronto ese misterio que soy para mí también te concierne, y te desconozco velada mi percepción se desata otra tropilla de sentimientos que se agolpan en mi pecho y me vuelven a hacer esclavo de tus caprichos, de tu sonrisa y de tu piel es una pena que ya empiece a caer el velo del misterio que te volvió a cubrir y el filo del hastío me apriete la garganta y el estómago justo ahora que sé que te amo.
Ella me contestó:
I got nipples on my titties, big as the end of my thumb, I got somethin’ between my legs’ll make a dead man come,
Oh daddy, baby won’t you shave ‘em dry? Aside: Now, draw it out! Want you to grind me baby, grind me until I cry.
Say I fucked all night, and all the night before baby, And I feel just like I wanna, fuck some more, Oh great God daddy,
... (sigue en http://www.monkeyreview.co.uk/2009/11/25/shave-em-dry-song-by-lucille-bogan-bessie-jackson-1935/)
Entonces me voy a tener que dejar de joder. Pensé para mí.
"What if you slept," he wrote, "and what if in your sleep you dreamed, and what if in your dream you went to heaven and there you plucked a strange and beautiful flower, and what if when you awoke you had the flower in your hand? Ah, what then?" Samuel Coleridge(citado por el Gran Rob Brezny en Cáncer hoy)
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Mientras el mar golpea con ahínco o mas bien lame con pasión estas rocas voy pensando yo y el pensamiento lame mi mente se va y vuelve a golpear digo, pensando voy ¿que hago aquí, contigo? y mas precisamente ¿que hago aquí?
Como si estuviera ahora sentado en el bote con la mano en el agua refrescante miro y miro y el agua empuja mi mano y mi mano quiere empuñar el agua.
Entonces todo el pensamiento se vuelve líquido y se derrama sobre mi vasto cuerpo y hacia el piso y moja mi ropa y mis zapatos mana por mi piel mana por mis ojos, boca y oídos y por mis pelos.
Espero un rato para secarme recuerdo que está muriendo gente cercana y te busco, pero solo encuentro agua que se escurre se mete en suelo y desaparece hacia las profundidades, hacía el acuifero Raigón, supongo yo o a quedar atrapada entre estas rocas del Paleoproterozoico, (Formación Montevideo) que ahora empiezan a avanzar en actitud amenazante.
Me cobijo entonces en un árbol grande que se abre y me recibe. aún humedo me duermo en sus brazos me lee los sueños me alimenta y me da ánimo, aliento, protección finalmente se enciende y de la hoguera salen extraños pájaros azules hacia el norte van hacia Misiones o Corrientes, al Paraguay o más allá yo me voy con ellos extiendo mis alas aún flameantes y se abren gigantescas, violetas, rojizas, anaranjadas cubriendo al árbol que me dió guarida y a sus hermanos que estan cerca cubriendo 5000 metros cuadrados cada ala soy un ave gigante y maravillosa montada por un niño guiada por su deseo de mundo paseando su sombra sobre el planeta pasamos playas con inmensas dunas interminables desiertos selvas y sus ríos furiosos ciudades humeantes y agitadas las inmensas praderas, pantanos y ciénagas y llegamos cerca de unas montañas pero el niño estaba congelado ya y se iba quebrando y el fuego se volvió a encender bombardeado por valientes baterías antiaéreas.
Huí, huí, huí huí muy lejos pero.. me caía sobre Ramos Mejía o Haedo me desplomaba estrepitosamente en la vía del tren, prendido fuego, sí hundiéndose en mi carne los hierros, vidrios y piedras de las calles angostitas con ermitas de vírgenes y florcitas de plástico las plumas se me volvieron grises humeantes y se iba reduciendo mi tamaño con el agua que la gente me tiraba, baldes y chorros de grandes mangueras me abrumaban me iban ahogando disolviendo el pico las plumas, las patas y me deslicé por gravedad siguiendo la pendiente hacia la boca de tormenta.
Voy subterráneo por las alcantarillas, y cañerías de ratas agitadas y salgo al río salado o al mar dulce, marrón y barroso dejandome llevar por las corrientes
voy, voy, voy voy con los peces dorados a golpearme con ansia a estas rocas, a lamer tus pies y tus manos blancas, nuevamente para limpiarme y descansar un poco
Cuando nos fuimos a casa del tío W ya sabía que en aquella vacación iba a pasar una vida entera adentro de otra, toda llena de soles y de lunas y de mar y de cerros.
La historia oficial: mi viejo tenía problemas políticos: pero no. No fue víctima de nada, no tuvo persecuciones, ni un interrogatorio, ni siquiera fue víctima de él mismo.
Presentó alguna obra de teatro “comprometida”, era algo de Brecht, pero hasta hoy dice que no se acuerda de qué obra era.
No puede ser que no te acuerdes, viejo, tenés alzheimer entonces.
No no. En esa obra me quedé dormido en plena actuación, lo mío es dirigir.
Si nunca pudiste dirigir ni tu vida
No tienes ni idea.
Y no
Era incapaz de asistir a ningún tipo de actividad militante, grande o chica, porque todo lo que estaba fuera del mundo del teatro le chupaba un huevo.
En este “fuera del mundo” estábamos mi vieja y yo. No es que estuviéramos “afuera”, sino que él vivía en una dimensión inaccesible, un mundo de ficciones con las que hablaba mucho más que con nosotros. Él no dice: “esto lo dice lady Macbeth", sino "me lo dijo lady Macbeth bajando la escalera cuando iba a matar al primo”. Y ahí empieza a hablar sobre la necesidad del enemigo y cosas así.
Siempre tenía un arma, en el ropero, una pistola chica y chata, como de james bond, de cachas blancas, y tres balas, todo en una caja de lata de películas con un piso de algodón.
Y sigue igual, leyendo el polvo de los libros y escuchando el Sodre con la misma indiferencia hacia todos y hacia todo.
Hará diez años, mi vieja reconoció esta obviedad en una conversación, en la cocina de su casa, en Barcelona. Estaba recostada contra las baldosas naranjas, con la bata, con el café y el pucho.
Tampoco era un descubrimiento para ella, es decir, que sí, que el viejo estaba muy mal de la cabeza, desde siempre, pero era algo de lo que nunca se habló, era como un dato, como el clima.
Esa noche le pregunté:
¿Cómo te casaste con un tipo así?
Y yo qué sé, Lelé. No sé por qué la gente se casa. Papeles.
¿Cómo papeles?
Sí, papeles, firmas. No sé, vas, firmás. No sé por qué la gente se casa.
No digo la gente, yo digo “ustedes”
Ah, yo qué sé, no me acuerdo.
Entonces ese verano nos fuimos a la casa del tío W, porque a mi vieja se le habría colmado el vaso, porque apareció una actriz pendeja que le tiró los galgos.
Y el tipo ni se molestó en ir a buscarla, ni a la mina ni a mi vieja, ni en evitar ninguna situación ni en dar ninguna explicación a nadie. Porque mi padre es un tipo tocado por la suerte, sólo que esa suerte no se la transmitió a nadie, quién sabe.
Y un día la vieja se cansó. Agarró unas cosas suyas y unas cosas mías y nos fuimos a la casa de la playa del tío W.
"You have to know how far to go too far," said poet and filmmaker Jean Cocteau. I reckon that's good advice for you right now. You're at a phase of your astrological cycle when you really can't afford to keep playing by all the rules and staying inside the proper boundaries. For the sake of your physical and psychological and spiritual health, you need to wander out beyond the limits that you've been so faithfully respecting. And yet, on the other hand, it would be a mistake to claim you have a right to stop at nothing. Know how far to go too far.