Wednesday, August 14, 2013

con Suelo



Mas de XXI siglos desde que Catulo escribiera, en Roma, el poema que sigue, pero podría haber sido hoy.
La mano maestra de Ernesto Cardenal para traerlo, con técnica e intuición brillantes, un trabajo de midrash, una exégesis que nos permite leer y comprender ahora.
Y el amor torrencial por Lesbia, que en verdad sería Clodia : "... la de grandes ojos de vaca, (que) murió al recibir repetidas puñaladas en un lupanar. Su cadáver, con párpados abiertos, fue lanzado a las aguas del Tíber."
Lesbia me evoca naturalmente a Pasifae uno de los nombres de la Luna  y su terrible deseo y ardid de ternera, que diera como fruto al Minotauro.
Unidas por el avatar bovino.

Yo diría:
No más palabras a Lesbia amigos Catulo, Ernesto,
mas que suficientes hay para revelar el mórbido misterio.
Fabulosas hembras habrá, para verbo y reptante metáfora
y mas aún: el Latido hondo, el Impulso azul y el Fuego.
Más vino!

Profundo agradecimiento a sus palabras, al fin:

"Si es un consuelo para el hombre recordar
las buenas acciones pasadas, y pensar
que uno fue bueno, y que uno ha tenido
un buen corazón, y que fue sincero,
muchos goces tendrás en tu vida, Catulo,
y aun cuando fuera muy larga tu vida,
gracias a este amor tuyo no correspondido.
Porque todo lo que uno pudiera hacer
o decir, ya lo hiciste y lo dijiste tú,
y sin recompensa, porque fue para un corazón ingrato.
¿Entonces por qué te atormentas todavía?
¿Por qué no renuncias a ella de una vez?
Los dioses no quieren tu tristeza.
¿Que es difícil dejar de pronto un largo amor?
Es difícil…Pero tienes que hacerlo, sea como sea.
Es de vida o muerte. Tienes que ganar.
Lo tienes que hacer, puedas o no puedas.
Oh dioses, si sois misericordiosos, o si alguna vez
socorristeis a alguien en peligro de muerte,
tened misericordia de mí, y si yo le fui fiel,
libradme de este contagio, de esta peste,
que invadió como un letargo mis articulaciones,
y expulsó de mi corazón todas las alegrías.
Ya ni siquiera os pido que me corresponda,
y menos todavía (puesto que eso es imposible)
que me sea fiel. Sólo pido curarme de esta fiebre maligna.
¡Concedédmelo en premio de mi corazón fervoroso!"



Salud!!!

(aunque nadie sea inocente)






2 comments:

sokon m said...

Pedicabo ego vos et irrumabo,
Aureli pathice et cinaede Furi,
qui me ex versículis meis putatis,
quod sunt molliculi, parum pudicum.

Catulo, XVI

(Os daré por el orto y me la mamaréis,
puto Furio y Aurelio bufarrón,
que me creísteis poco decente
porque mis versos son ligeros).

*** said...

que viva Catulo!

que letras inspiradoras
me ha liberado de mi ignorancia una vez más, Troesma!

poco decente, habrase visto