Monday, March 18, 2013

la excepción valiosa

La sangre en el pavimento, 
un accidente de tránsito o de trabajo, 
una familia, unos niños, unos sueños.

Y los neumáticos que borran las huellas de la gracia y la desgracia. 

Aplastan la carne y cierta posibilidad de Dios en la vía pública.

El vacío veloz de las luces nocturnas, en la Avenida.

Apuntala el retraído aire ciudadano,
imbuido de recuerdos o dichas
en frascos, en el freezer
en películas viejas de cable, en fotografías.

Fantasma afanoso y ágil

tejiendo el porvenir
error de prospectiva
la palabra prometida, no dicha
esclava
de la imaginación nocturna
de la brasa del cigarrillo
o un beso
que abandonó al peatón
en el supermercado
en la tarjeta de crédito
en una noche de shopping sin iva
el día del Cordón de la vereda.

13 comments:

astllr said...

muy interesante el poema de la siniestralidad en el tránsito, una nueva fuente donde abrevar los poetas malditos. Creo que Urse es un poeta maldito, aunque no sé si él se dio cuenta.

creo que decir que una excepción es valiosa es redundante, pero no lo tengo claro. y le hago una confesión: en noches de luna llena, sospecho que la excepción es el modelo (suspiro).

no entiendo por qué pone un video que se ve y se escucha mal. ¿qué pretende?

*** said...

He tenido el abominable privilegio de presenciar algún accidente de tránsito, con mucha sangre. Sobre todo la embestida de un camión GM sobre una motocicleta que se lanzaba a toda velocidad a un cruce sin preferencia. También algún accidente de trabajo, el último el sábado pasado, fue un misil de acero que laceró la pierna de un trabajador con nombre de ángel y pensé que la había cortado; sin embargo, la carne resiste más de lo que parece y no se desprendió quedó unida, con pequeñas astillas del hueso en la herida. El anterior un tablón de obra le hundió un par de centímetros el cráneo a otro obrero. Siempre en la vía pública. Pero cuando escribía pensaba en esas cosas sí, me pasa algo con el corredor Garzón, que siento que es como una trampa siniestra, ultraintencional. Posiblemente antes también tuviera algo así, todas las vías rápidas lo tienen. Pero acá es como más sistemático, como que no hay escape. Es una sensación fea estar en esas paradas, es un disconfort absoluto, no hay protección, no hay refugio.

Hay excepciones que no son valiosas, aberraciones. Y en el extremo, en biología, están los genes deletéreos, que matan a quien los hereda.

La excepción es el modelo, eso ocurre no solo en los campos de Selene. Creo que es una cifra, una clave de la vida. Y creo que la tendencia a buscar estándares es de las cosas más perniciosas para la vida de las personas. Empobrecedor y triste.
Lo noto algo cursi, amigo.

No sé bien, me gustó la filmación del pasto, de los panaderos a nivel del suelo, las plantas como si fuera filmado por un pie. Y el violín me gusta también. En fin

astllr said...

parece una película de cronenberg

¿no se les puede hacer una denuncia penal a los responsables del corredor garzón?

la ciudad se está yendo al bombo a velocidad exponencial.

perp por suerte tenemos el bus turístico, con la gigantografía de benedetti. creo que el circuito incluye los dos shoppings. hasta ahí llegaron las cabecitas.

¿cursi? ¿yo? no me hablé así, jk, estoy sensitivo estos días

*** said...

una película de Cronenberg, es lo más estimulante que me han dicho este año aciago, lleno de adioses y de ilusiones vanas.

Por suerte llega el invierno que todo lo aplaca y mata lo que puede

astllr said...

es una falsa vía rápida (todas lo son), pero esta intenta conciliar cínicamente la vía rápida con una apariencia "amigable" para el peatón. Se habla del corredor ahora, cuando varias gotas (de sangre) desbordaron el vaso, pero no está dicho lo que ha destruido, destruye y destruirá en cuanto a fragmentación urbana, desertificación e inseguridad (como si sólo se midiera en crímenes). Es lo de siempre, intentan paliar una gestión mala con obras en hormigón para que se vean y digan, ah, se ve que están haciendo algo. Pasa que la gestión bien hecha no se ve y entonces no da beneficios políticos. Así les va y así nos va.

*** said...

yo sinceramente, no creo que sea una cuestión de hacer obras y que se yo.
Creo que intentaron hacer francamente una cosa mejor. Pero no lo estudiaron, no comprendieron lo que se hacía en otros lados. Tomaron el compromiso sin saber en realidad, pero no por mala voluntad, simplemente por ignorancia de las implicancias profundas, drásticas que tienen estas cosas.
No contrataron a especialista de verdad, en el tema. que los hay. ahora nomás trajeron a mar del plata a un arquitecto del equipo de Gehl el danés, el que empezó con las primeras peatonales, para estudiar como hacer los espacios públicos mas sociables, accesibles, etc. Esta gente es demasiado suficiente, se piensa que todo es sentido común, pero además de eso se precisa conocimiento, investigar lo que pasa.
Yo no creo que tenga arreglo esa vía de tránsito, hay que cambiar este sistema que hicieron y punto, esas paradas son un peligro, los cruces también. Y cruzar por el diome como hace mucha gente, porque las cuadras son muy largas sobre todo, es casi un suicidio.
Lo único que puede salvar la cuestión de todo este desbarajuste es el tren. No creo que tenga otra salida esa trampa mortal.

*** said...

lo otro es que la gente se caliente haga una juntada de firmas grande y chau pinela.
Creo que si llega a haber más accidentes, va a terminar así.

La oposición es de un patetismo absurdo.

Zeta said...

La ciudad no es una preocupación para los ciudadanos. Montevideo no genera sentido de pertenencia. Nadie elige los gobernantes de la ciudad, intendentes, ediles, concejales, alcaldes pensando en ella. La expetativa es únicamente que gane un partido político determinado. Porque sí. Entonces como siempre gana la mayoría, la mayoría siempre ve sus expectativas satisfechas. Esa es la única expectativa que ponemos en las elecciones departamentales. Entonces, no creo que tengamos derecho a pedir más.

astllr said...

jk: yo no creo que hayan querido hacer nada mejor, quizá se hayan convencido a sí mismos de algo tan improbable como su buena voluntad, la observación de z responde a esa ausencia de una conciencia por el bien común, cotidiano y más o menos inmediato. En todo caso, el mérito no justifica absolutamente nada, mucho menos dada la magnitud del error que va a costar tantas vidas como la explosión de una refinería o ese tipo de acontecimientos espectaculares donde las víctimas se pueden contar de una sola vez. Y la soberbia es un pecado.

z: no hable por mí, Argentina, porque yo no voto en las municipales, desde hace tiempo, precisamente por lo que ud menciona, es decir, la im como una plataforma de lanzamiento para ganar las nacionales. Es un dato patético que nunca fue debatido y no entiendo, tal como señala jk, cómo la oposición no logra un argumento mínimo consistente ante una evidencia palmaria. Seguramente sea tan ignorante y soberbia como los criticados. Este país está enfermo de política, se hace política hasta para hacer fotocopias.

*** said...

Astllr, a mi me consta que sí, que quisieron hacer algo mejor. Incluso que hicieron un esfuerzo enorme, hasta desde el punto de vista personal. También hay en esto, ambiciones, vanidad, ignorancia y este tipo de miseria humana; lo que digo es que la intención estaba sin duda y la disposición, la voluntad, el esfuerzo. Pero se "abandonó la ciencia" (en palabras de Jane Jacobs) no hubo en el planteo de las soluciones al transporte público, una metodología que permitiera estudiar todos los impactos de la implementación del corredor. No parece haber habido un intento serio de integrar operativamente al tren. En fin.

Lo que dice Z, no lo comparto mucho, yo tengo sentido de pertenencia a esta ciudad. Yo creo que la ausencia de propuestas y de liderazgos es parte de una honda decadencia (el abandono de la ciencia también), que no funcionen los mecanismos políticos (por falta de creatividad o ambición de las personas que ejercen esas funciones). Y la sociedad civil, no usa los mecanismos, como si se resignara a lo que pasa o no encontrara la forma, no sé bien.
Lo de las bicicletas fue una buena señal en ese sentido.
Y Agraciada!, es un DESASTRE, con veredas MAS ANGOSTAS, todo apiñado contra las marquesinas obscenas y el Viaducto ABSURDO.
Lo que quedó mejor es Llupes, esa calle y a la zona y personas a las que sirve, ha sido francamente favorecida.

Lo que tengo claro es que si no se asume que el corredor Garzón es un peligro, un adefesio urbano, no se va a poder solucionar nada. Eso es como una olla que junta presión. Tengo la impresión de que va a terminar realmente mal.

Por otro lado, para los otros corredores, las avenidas ya estaban "diseñadas" de tal manera de que fuera posible implementar algo así, por lo menos hasta que terminan los canteros centrales. Ahora para las zonas angostas, no hay previstos ni bondis mas chicos, ni otras cuestiones (bicicletas, tranvías, subte, algo), con lo cual va a seguir siendo un embrollo, esclavo de un diseño de ómnibus y una gestión de la competencia creo que errónea.

Hay cosas que mejoraron, yo creo que la limpieza, la gestión de los viajes con la tarjeta y la posibilidad de combinar y eso, es mejor.

los dejo

la pinche Heidi said...

chau, qué poema más desgarrador!
"cierta posibilidad de Dios en la vía pública", eso es exactamente lo que me pareció ver irse en un accidente que también tuve la desgracia de ver. Una no-ascensión, no el alma subiendo como un vaporcito al cielo sino la posibilidad de Dios que se escapaba en una reverberación.

*** said...

Gracias Pinche,
me reconforta que lo haya leído
a veces olvido este escrito
cuando hago un rápido recuento mental de cosas plasmadas.
Esa cierta no posibilidad de Dios es como una falta de contención que tenemos las personas con nuestra obra en acción, en la destrucción de vida no esperada, no prevista, no calculada. Y sin embargo, no exenta de una responsabilidad que nos salpica a todos.

la pinche Heidi said...

Sí.