Sunday, March 22, 2015

Veremos

Cuando Isis llegó con sus naves abiertas Toyota y en una rápida acción comando tomó Pando,  empezamos a hacer las valijas.

Los más lúcidos se habían ido un año antes, luego del ataque del comando suicida de la Cámpora al World Trade Center de 26 de marzo y Luis Alberto de Herrera. La embajada judía ya no estaba. El Clon 23 del Pepe Mújica había sido reelecto hacía pocos días.

Closterboer y yo vivimos en una lancha en el puerto de Santiago Vazquez. Con sus avisos de shampú nos arreglamos bastante bien y nuestros 12 cachorros gozan de buena salud; corriendo y cazando perdices con hondas en la isla gay de San Felipe. Ya aprendieron a no acercarse a las cuevas de los Surubíes carnívoros (geneticamente modificados) que escapados de los criaderos experimentales del INTA-Delta en el Paraná dominan la cuenca del Plata, llegando a atacar las colonias de lobos del Polonio, solo frenados (en una guerra tenaz) por  tiburones.
Closterboer tiene el pelo por los tobillos y va en su quinta cirugía de vagina, que dejó sus labios tan rosados y turgentes como los de una púber. Y con los músculos tan tensos que me apretan la pija hasta el dolor cuando se desata el galope de sus polvos. Despues, cuidadosa, la envuelve un rato en su melena sedosa y eso, eso es fabuloso.
La conocí por una idiotez con suerte: una semana sin antidepresivos;  gracias a la secesión de Rio Grande, no llegaban de San Pablo (acá los laboratorios hace tiempo que hacen chicles nomás). Estaba hecho un temblor, a esa altura creo que los tomaba solo por adicción,la depresión, si alguna vez la tuve, se me había pasado hacía tiempo. Entonces entre los vahídos y las nauseas escribí o canté a los gritos, demente, una "Milonga para envolverme en el pelo de Closterboer", que luego fue un gran éxito del cuarteto de guitarras y oboe "Martin Aquino".
con una letra que decía:
"Closterboer Closterboer Closterboer
quiero descansar en tu melena pampa
de leona federal y peronista
bajo el Lapacho Santo de Yapeyú"

A ella le encantó un remix que bailó en una fiesta, en el yate de Ken Sendic en el Delta. Me quiso conocer y acá estamos. Igual cuando me despierto envuelto en su melena creo que es un sueño o que soy otro o que me hice otro para estar con ella.
Esa fué mi única milonga exitosa, y seguí con los jardines.
Pero tuve que bajar el perfil, por un jardín colgante que hice para el estudio Posadas-Posadas-Posadas y Oyarbide en Las Bóvedas. Por el centro de un haz de luz azul que vira a celeste y a violeta, entre los canteros de jazmines paraguayos y coca y espumas de cina-cina, los laberintos de cañas y los Ombúes flotantes, una cabeza de dos metros de altura, plateada, metálica -con el pelo colgante- de Kristina Quirchner, ensartada en una lanza de Tacuara pero de cabeza.
Eso me trajo muchos problemas porque a pocas décadas de instalado el nuevo Pacto de las Provincias Unidas Artiguistas (PUA), las Federeles del Sur (que eran peronistas Kristinistas) y las del Litoral (que somos Peronistas Mujiquistas) estamos en conflicto furioso por los pozos de petróleo de Salto.
La Cámpora pasó a la lucha armada (desde el Grito de Madryn) y esta cerrando una pinza sobre Montevideo, aliada con el MLN Alterhuidobro que opera -se dice- en coordinación con  Isis desde el Califato del Chuy.
Las Provincias del Cuyo defeccionaron a las PUA y adhirieron al Reino Aymara-Guaraní surgido de la refulgente Revolución Mecatrónica Boliviana, que genera un haz de riqueza y paz fabuloso, desde Cuzco a Paranaguá pasando por Asunción y Mendoza. Una suerte de cyber-monarquía no hereditaria que acabó con las extenuantes oleadas de Invasiones Paraguayas y sus insondables causas, iluminando mente y panza, desde la geométrica y apunada capital del altiplano y la selva: Pumapunku-Tiahuanaco de 6 millones de almas.

De Buenosayres solo queda Puerto Nissman y el resto, el infinito resto, son escombros y barro hasta Mataderos al oeste, el Tigre al norte y hasta no sé que barrancas por el Sur, es lo que me dicen. Esos escombros son de los "zombies-descamisados" despertados al conjuro de un brujo haitiano  para volver a la vida a Gardel, a Evita, a Perón.  Pero esa es otra historia.

La familia de Closterboer era de Almagro y rajaron del brujo y de los zombis, se vinieron a otra lancha, acá en Santiago Vazquez, - que parece algo tipo la bahía de Hong Kong o Tailandia, que se yo.

Nosotros no nos ibamos por los pibes. Closterboer decía que la única forma de seguir siendo nosotros, es criarlos acá en el Rio de la Plata, en el pajonal, en el barro o en el barrio. Pero le ofrecieron un contrato en Dheli, su pelo se cotiza mucho allá y me dijo: "nos olivamos papi, antes de que llegue Isis".
No sé como será el tema de los jardines en una ciudad con tanta gente, veremos.

Sunday, March 15, 2015




Texto: Eze! - Voz: Leandro - Ingeniería: Leo