Monday, August 29, 2011

taseomancia




un descubrimiento gentileza de Leon

Wednesday, August 24, 2011

Arco

Entonces lanzó un grito solitario
desde el Nevado Mismi,
el mismo vientre glacial y árido del Amazonas
que se metió hasta la boca de vaca de Ganga
-y antes glacial Gangotri y Nanda Devi-
helado corazón árido del Ganges
un grito de dignidad,
calentando el orbe, firmamento y eras

YO SOY EL INDIVIDUO

dice desde la noósfera
anunciando un aroma
augurando seis mil millones
(de Nicanores Parra).




Monday, August 15, 2011

las cuatro dignidades

En las “Cuatro dignidades del camino del guerrero” del budismo tibetano, el coraje y la ferocidad están ausentes. Las cualidades consideradas esenciales para ser un guerrero nada tienen en común con los entrenamientos de los marines o de un jugador de fútbol.
La primera dignidad con frecuencia se traduce como “modestia”, pero este término no traduce exactamente el significado. Una traducción más precisa sería “confianza relajada”, un sentimiento humilde surgido de sentirse en casa en el propio cuerpo.
Frescura o alegría irresistible es la segunda dignidad. Para desarrollarla, un guerrero cultiva el hábito de ver lo mejor en todo y trabaja diligentemente para evitar la autoindulgencia y el cinismo.
La tercera dignidad es la extravagancia. El guerrero que incopora esta dignidad le gusta experimentar, no es adicto a estrategias que han sido exitosas en el pasado y tiene una objetividad apasionada, libre de emociones irrelevantes como la esperanza y el miedo.
La cuarta dignidad es la inescrutabilidad, una capacidad para evadir encasillamientos y definiciones simplistas que limitan la inventiva del guerrero mientras lucha por defender su visión moral.
Rob Brezny


Sunday, August 14, 2011

Saturday, August 6, 2011

Comportamiento

Procuro flotar en el fluir
contrario fluir.

Quiero magnetizar la piedra de este muro oscuro
donde rebota la murciélaga voz de la fortuna
en este ángulo del pensar y la materia.

En el codo de la misericordia voy
junto a mí, entreverándome
con mis ojos mismos mirándome
en mis tres cuartos de distancia
disimulando el escorzo
y cromando piel en dolor.

Soy pequeño espectáculo
para mis postrimerías:
este labio solo
y mi garganta que celebra
la salida del artista.

Pero mi canción va diciendo “no”
porque alguien llora y no me necesita
ni siquiera en su dadora calma
sufridora flora, en todo el reino
que me corona banal sin que lo sepa
(palabras sobre palabras)
hasta perder transparencia el ojo egipcio
su condición pendiente, así, entre ceja y ceja
como se pliegan las elucubraciones y las olas
las sospechas y las hojas quebradas al caer
sobre un lago testigo y quieto que nada ve
ni dice porque ya lo sabe:
la misma mano baja y torpe del ensueño
caminando a zancadas
por las nieves circunvueltas.

Hasta que la luna se invierta por fin
he de helarme y quebrarme brevemente
en hexágonos cristales
amortiguando las bocinas y sirenas
y la indiferente urgencia de mis enemigos
de todos ellos
que piensan como un solo cerebro
el plan para asaltar una heladera
magnetizada por el dímer de la madrugada
enmudeciendo al grillo de historieta
a los pájaros informes
a las satinaciones de los días
en tierra extraña y sin verso.

El dictamen del justo llegará a tiempo,
un poco tarde.
Celebraré sin euforia y sin memoria
dominado por una respiración correcta
mientras pasan gaviotas altas
revoloteando desprolijamente, por vez única,
su vida doble.

Sentado a una mesa
rodeado de platos y aprobación
todo será de inmerecida sal
mientras nadie me llama
en la noche inconcebible
y la marea llega hasta el umbral
y el pasto amenaza con levantar ladrillos
y cae una tela en la mitad
de esa noche, como pidiendo silencio
para oír la muelle campanada
doblando y doblando el doble.